En las verapaces existe diversidad de bosques que sirven de refugio a gran cantidad de flora y fauna. Dentro de estos bosques encontramos el chaparral espinoso, selva tropical y bosque nuboso. Es este último tipo de bosque que da lugar a un corredor biológico en esta región.
Un corredor biológico es un área que conecta dos o más regiones. Generalmente su forma es alargada y sirve para mantener la conectividad entre especies y mantener el flujo de fauna. Es decir que son porciones de bosque que permiten el movimiento con libertad de especies de animales. El corredor de bosque nuboso está formado por una serie de reservas naturales y su característica principal es el bosque con mucha niebla.
El corredor del bosque nuboso abarca los municipios de Salamá, San Jerónimo y Purulhá, desde el kilómetro 142 al 172 de la ruta a las verapaces (CA-14). Son más de 28 mil hectáreas y unas 19 reservas naturales, dentro las que destacan:
Biotopo del quetzal Mario Dary Rivera
Cueva Chicoy
El mundo perdido
Los Ranchitos del Quetzal
Ram Tzul
El Quetzal, ave nacional vive en esta región y es un verdadero privilegio observarlo.
Ram Tzul es una reserva natural privada ubicada en el municipio de Purulhá, Baja Verapaz. Su nombre en idioma Maya Q´eqchi significa Espíritu de la Montaña. Aquí encontramos nacimientos de agua, bosque húmedo por encontrarse en una región fría y lluviosa. El lugar es ideal para descansar, tener contacto con la naturaleza y refrescarse en sus cataratas.
Lo primero que notaremos al iniciar la caminata es que dejamos el asfalto, dejamos las comodidades y el bosque lo cubre todo. Seremos pequeños seres caminando en medio del ambiente propio de la región. Al seguir el camino se llega a un bosque de bambú, el más grande del país. Te sentirás en un laberinto al recorrer el bosque entero con plantas de diferente tamaño.
Al continuar con el sendero se observará la riqueza biológica del lugar, donde hay nacimientos de agua y se sigue el rastro de un río. Todo esto hasta llegar a un mirador que permite observar por primera vez una gigantesca cascada. Desde lo alto se puede observar su majestuosidad y escuchar el ruido de su fuerte caída. Es la cascada Rubel Chaim, cuyo nombre significa Lluvia de Estrellas. Siguiendo con el recorrido se inicia el descenso hasta llegar a observar de cerca la cascada y tomar un chapuzón en sus frías aguas.
El regreso se vuelve a caminar por el mismo bosque satisfechos con las vistas y la experiencia vivida. Pero falta otro aspecto importante de la visita a este maravilloso lugar, saborear la deliciosa comida regional, una experiencia que no se puede obviar.
Sin duda alguna Ram Tzul es uno de esos lugares que, quien lo conoce, se ve obligado a recomendar. Ven a conocerlo este domingo 10 de octubre con Travesía 502 y descubre esta maravilla de las verapaces.